Enciclopedista
se le llamaba a los filósofos franceses que colaboraron a la creación de la
Encyclopédie dirigidos por Dennis Diderot en el siglo XVIII. Hubo muchas
aportaciones en esta época dirigidos al término de asuntos criminales, por
ejemplo:
Charles
De Secondat (Barón de Montesquieu) en su obra “Espíritu de las leyes” (1748) expone
la idea de la independencia judicial respecto al ejecutivo, abolición de penas inútiles,
excesivas y tortura. En la política criminal se debe buscar cómo prevenir un
delito en vez de como castígalo, ese es el principio por el que fue creado. Por
ello las leyes penales deben orientarse a evitar el crimen y proteger al
individuo.
Para
Voltaire, el castigo o pena debe ser tomado en cuenta según el peso del delito investigándolo
de varias formas como la personalidad de criminal autor, naturaleza del hecho,
escandalo del asunto y ejemplaridad que este muestre a la sociedad. Voltaire se
pronunció contra la confiscación, tortura y la pena de muerte.
Jacob Jacobo Rousseau
publicó en 1755 el Discurso sobre el origen y fundamento de la desigualdad de
los hombres. En 1762 El contrato social, esta obra explica que el hombre nace
siendo bueno por naturaleza pero con el paso de los años y las cosas que le
pase la sociedad lo termina pervirtiendo. El primer hombre que se apropió de un
terreno y encontró personas lo bastante crédulas para que no dudaran de el fue
el que creó la sociedad civil, y si otro hombre lo hubiese confrontado diciéndole
que el terreno era de todos y que nadie le debía creer pudo haber evitado
muchas guerras, sufrimientos y conflictos. Rousseau aclara que el principio de
esto es por el paso de estado natural a estado compartido, el delincuente crea
un compromiso para automarginarse en la sociedad civil.
Buenas tardes compañera, me parece muy interesante esta sección de su blog ya que se enfoca en los ilustrados y enciclopedistas y es una parte importante en la historia de la criminología.
ResponderEliminarSaludos,
Elizabeth Araya López